Se acerca el final del período de consultas y seguimos sin avanzar posiciones.
La empresa se ha limitado hasta ahora a hacer un movimiento táctico menor, ofrecer 23 días, y la Comisión Negociadora sigue sin darse por aludida, enrocada en sus posiciones de no dar ni un paso atrás. Si en los tres días que quedan no se producen cambios sustanciales, este escenario nos lleva casi inevitablemente, al despido de 77 compañeros, casi todos ellos de forma forzosa.
En estas circunstancias no basta con presionar dando una opinión crítica, es necesario dar un paso adelante.
Consultando con un asesor legal, he encontrado una opción que puede ofrece algunas posibilidades en el futuro, sobre todo para los compañeros que puedan ser finalmente despedidos: Denunciar todo el proceso de negociación y pedir que se empiece otra vez desde el principio.
El mecanismo propuesto consiste en denunciar formalmente ante la Inspección de Trabajo (I.T.), la aceptación por la empresa de una Comisión Negociadora (C.N.) nombrada por las secciones sindicales de UGT y CC.OO. en contra de la legislación, y la pasividad mantenida por esta misma comisión durante todo el proceso de negociación, que deja a los trabajadores afectados en una grave situación de indefensión.
Al principio de la negociación hice una consulta en la I.T. y me comunicaron que la intervención no entraba dentro de sus funciones pues se trataba de un conflicto entre trabajadores, para el que solo era competente la Magistratura de Trabajo, que podría dictaminar en unos cuantos meses, cuando el ERE ya fuera historia.
Por esa razón he buscado el apoyo jurídico y he cambiado la orientación del escrito a la I.T, dirigiéndolo contra la empresa por aceptar esa C.N, a mi juicio en fraude de Ley. El segundo argumento es recurrir al I.T. en su calidad de garante de la negociación, que la actitud pasiva de la C.N. está impidiendo.
La denuncia consta de los siguientes documentos, que pongo a disposición de todos los trabajadores para su conocimiento:
- Escrito justificado de petición a la Inspección de trabajo.
- Anexo 1 Escrito a la Dirección con la inclusión de la candidatura unitaria a las elecciones sindicales, que demuestra que los sindicatos son minoría en Isdefe y por tanto no tienen derecho a negociar.
- Anexo 2 Informe presentado a la dirección de la empresa, en el que se demuestra que los cálculos de la dirección, basados en el informe de una consultora externa A.T. Kearney, para dimensionar el supuesto exceso de plantilla son erróneos. Este informe intentaba suplir el que la comisión negociadora, en su pasividad, no entregó en el plazo prescrito.
- Anexo 3 Hoja informativa sin fecha de la C.N., publicada el 19 de julio, después de seis sesiones negociadoras, en la que la C.N. da cuenta de sus avances que son inexistentes, prueba indirecta de su pasividad hasta ese momento.
La pregunta que puede surgir es ¿Que se puede conseguir con esta petición?
Si el I.T. acepta la argumentación que se expone, se anularía la negociación habida hasta ahora y se empezaría de nuevo, hay que esperar que en otras condiciones y negociando quien corresponde: El Comité de Empresa.
Pero si no la aceptase, esta petición, y todos sus anexos, formaría parte del Expediente del ERE y sería un punto de apoyo para futuras reclamaciones tanto de carácter colectivo, como individual del personal afectado directamente.
Desventajas, ninguna. Si no se acepta la petición y finalmente se consiguiese alcanzar un acuerdo satisfactorio, la reclamación no tendría ningún efecto.
Se ha presentado esta impugnación en este momento por dos razones: una de carácter legal, hay que presentarla antes de que acabe el período de consultas, otra de carácter sindical, esperar hasta el final del proceso por si hubiera algún cambio de estrategia.
Hubiera preferido no tener que presentar nada pero la falta de progreso en la negociación a tres días del final me impide esperar más.
Hubiera preferido no tener que presentar nada pero la falta de progreso en la negociación a tres días del final me impide esperar más.
Algunos compañeros, creo que pocos y cada vez menos, me acusan de criticar más a la C.N. que a la Dirección y algunos incluso, faltos de otros argumentos, recurren a ataques de carácter personal y a no se que intereses particulares basados habitualmente en algo de lo que nadie es culpable y que no se puede evitar:tener 65 años. Algunos tienen incluso la osadía de pontificar sobre lo que debo o no debo hacer en relación con la jubilación.
Creo haber demostrado con estos escritos que no hay nada de eso, que he intentado suplir la falta de información que desde el principio del proceso ha tenido la comisión negociadora y criticar una estrategia que siempre he creído equivocada. Se puede o no estar de acuerdo con mis argumentos, pero basarse en temerarios juicios de intenciones, no es una razón válida y creo que descalifica a quien la utiliza.
En cuanto las críticas a la C.N. son debidas a que, en mi opinión, no están cumpliendo adecuadamente con su obligación de defender a los trabajadores afectados, que son los que más lo necesitan pues son los que están en una situación más comprometida.
La dirección por su parte está haciendo lo que, desde su punto de vista, que es el opuesto al de los trabajadores, se espera que haga, no obstante su apuesta por despedir a 77 trabajadores de las áreas corporativas es contraproducente también para ellos y puede colapsar el funcionamiento de la empresa en el futuro.
Mis razones, creo que son, por un lado un cierto sentido de la responsabilidad pues formo parte de esta candidatura y en su momento tuve un papel relevante en su formación y por tanto, de alguna manera, me siento responsable de su actuación, aunque no la comparta..
La segunda razón es el grave riesgo de dejar sin trabajo a 77 personas de forma forzosa cuando estoy convencido que es posible reducir su número y conseguir que muchas de las que se vayan, quizá todas, lo hagan de forma voluntaria.
Después de entregar la impugnación en la IT, se ha recibido una nueva hoja informativa de la C.N. en la que informa de las últimas posiciones.
La dirección ofrece reducir en 7 el número de despidos, que quedarían en 70, y a incrementar la indemnización hasta 25 días por año, manteniendo el tope de un año. Sigue siendo una oferta poco atractiva para que haya muchos voluntarios.
La C.N. por su parte se ha limitado, en los temas fundamentales, a plantear prejubilaciones para los trabajadores de edades comprendidas entre 57 y 65 años. La falta de concreción, al menos en la nota informativa, de esta propuesta a dos días del final de las negociaciones supone que los avances son muy poco significativos.
Parece que los sindicatos se han mojado un poco y mañana, por el día 24, presentarán un paquete de medidas que esperemos sea lo suficientemente concreto para empezar a avanzar.